El Refugio Sensible

Un espacio para abrazar tu sensibilidad sin juicios

Facilitado por: Iris Gonco @tualmadanza · @iridiszencias

¿Qué es "El Refugio Sensible"?

"El Refugio Sensible" es un oasis creativo y corporal para personas que sienten mucho, que necesitan una pausa, un sostén, un espacio para dejar de sostener todo lo que cargan por dentro. Aquí, la sensibilidad no es una carga: es una brújula, un don, una forma de conexión

profunda.

Será un espacio para expresarte desde el movimiento, la palabra y el arte, sin tener que ser nada más que tú.

¿A quién está dirigido?

A personas altamente sensibles o que estén atravesando momentos de alta intensidad emocional.

A quienes buscan un lugar donde no haya que explicarse demasiado para sentirse comprendidas.

A quienes han estado sintiendo mucho y necesitan un lugar donde simplemente ser.

A quienes desean conectar con su sensibilidad como una fuente de sabiduría y no como un peso.


Lo que te llevarás

Una nueva mirada hacia tu sensibilidad: como fortaleza, no como carga​​​​​​​

IRIS GONCOR 

Integra herramientas de arteterapia y movimiento consciente para ofrecer un espacio real donde quienes sienten demasiado puedan simplemente ser.

Iris Goncor, es la creadora de El Refugio Sensible, un taller nacido de su propia historia. 

Durante años buscó espacios donde no tuviera que explicarse ni justificarse. Lugares donde pudiera llorar sin tener que decir por qué, donde su cuerpo pudiera hablar sin miedo, donde su creatividad pudiera florecer sin exigencias.

Cada sesión que guía está pensada como un pequeño altar donde dejar los pesos, como una casa donde habitarse sin filtros. Sus dinámicas combinan el movimiento suave, la exploración simbólica a través del arte, y sobre todo, una invitación constante a la ternura. 

Iris cree profundamente en el poder del grupo como lugar de transformación. Para ella, la sensibilidad es una fortaleza silenciada por la velocidad del mundo.

Y cada vez que alguien en su taller suelta una lágrima contenida, dibuja un pedazo de su alma, o respira hondo por primera vez en semanas… ella también sana. Porque en El Refugio Sensible, no solo se acompaña: se recuerda que estamos vivas.

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