YOGA SOMÁTICO
VOLVER A CASA - desde la expresión autentica
Yoga somático para cultivar la creatividad y el placer
Un ciclo de 4 encuentros para reconectar con tu cuerpo desde el segundo chakra
Facilitado por: Silvia Pelayo @silviaa_23__
En este ciclo de yoga somático exploraremos el segundo chakra:
Centro de la creatividad y el placer de habitar el cuerpo.
A través del movimiento somático, la respiración y la escucha interna, nos abrimos a expresar lo que nace de dentro, cultivando una conexión viva y auténtica con nuestra energía creadora.
No necesitas experiencia previa, solo el deseo de volver a ti, desde lo más profundo.
¿Qué trabajaremos?Conexión con el segundo chakra
🧘🏼♀️Prácticas suaves y profundas de yoga somático
💛 Sensación de sostén interno y seguridad corporal
🫶🏼 Espacio íntimo y seguro para habitar el cuerpo con presencia.
CLASE SUELTA
Ideal si quieres probar una sesión o si no puedes asistir a todas.
PACK 4 SESIONES
Para sumergirte en el proceso completo y vivir la evolución del ciclo.
¿Necesito experiencia en yoga? → No, el taller está abierto a todos los niveles.
¿Qué necesito llevar? → Ropa cómoda y esterilla. Si necesitas material puedes preguntarnos por si hay disponible en el espacio.
¿Y si no puedo asistir a todas? → Te recomendamos venir a sesiones sueltas.
SILVIA PELAYO
Un lugar donde la respiración marca el ritmo, donde cada movimiento nace desde dentro, donde no hay que parecer nada, solo estar con lo que hay, y desde ahí, moverse, soltar, reconectar
Silvia no enseña yoga, te invita a sentirlo. Lo suyo no es corregir posturas, sino abrir espacios donde el cuerpo pueda recordar cómo habitarse con suavidad, escucha y presencia
Silvia sintió la presión de encajar en un molde: el cuerpo ideal, la postura correcta, la perfección como meta. Fue el dolor, el cansancio y una profunda necesidad de regresar a sí misma lo que la llevó a cuestionar esos modelos y explorar otro camino.
Para ella, ofrecer este ciclo en The Human Room Soho es parte de un sueño colectivo: crear espacios donde el cuidado no sea una excepción, sino la base. Donde cada cuerpo, con su historia, su forma y su ritmo, tenga un lugar digno, amoroso y libre.